Para empezar a conectar con Reiki, es importante que primero te centres en conectar contigo mismo. Tómate un momento para centrarte y conectar con tu hara y tu corazón. Una vez hecho esto, puedes activar los chakras de tus manos.

Para canalizar el Reiki, respira profundamente y di:

"Me abro a recibir la energía curativa de Dios. Que este Reiki divino fluya desde todos los rincones del universo hacia mi chakra corona y llene mi hara. Que luego fluya hacia mi corazón, la sede del amor, y lo llene con su esencia divina. Ahora fluye incondicionalmente hacia mis hombros, brazos y fuera de mis manos, creando la esfera sagrada del Reiki.

Gracias".

Mientras dices estas palabras, visualízate fluyendo con amor e imagina todo este amor uniéndose entre tus manos. Cuando coloques tus manos sobre ti o sobre otros, ellos también deberían sentir la energía curativa del Reiki.

Por lo general, es mejor empezar aplicándote Reiki a ti mismo y sólo a las personas que te son muy cercanas. Una vez que hayas completado los niveles oficiales de Reiki, estarás mejor preparado para trabajar con otras personas..